Consejos sobre el desarrollo del bebé
-Si el bebé no hace caso al vistoso móvil que le hemos colgado encima de la cuna, puede haber varias causas: que esté demasiado alto, que no sea demasiado llamativo o que no lo vea. De hecho, en los primeros meses se entretiene más con una caja de música o con dibujos multicolores en ambos lados de la cuna (puestos a la altura de los ojos, más o menos).
-A las tres semanas de nacer, suele darse una fase crítica; la siguiente, a las seis semanas; y luego otra, alrededor de los tres meses. Su desarrollo recibe un fuerte empujón, de manera que, durante unos días, es normal que tenga más hambre, duerma menos y llore más. Debemos adaptarnos a sus demandas, enseguida todo volverá a normalizarse.
-Para su buen desarrollo psicomotor es bueno estimularles precozmente. Hacerles pequeños ejercicios físicos en brazos y piernas, hablarles mucho y jugar con ellos. Todo esto es muy bueno para los niños y también para sus padres.
– Si vemos que el pequeño no está receptivo, que no quiere jugar ni ser estimulado, no hay que obligarle. Si le hemos preparado un juego especial, dejémoslo para más tarde.
– Algunos de los pasatiempos favoritos de los bebés en los primeros meses son: observar de cerca la cara sonriente de papá y mamá, jugar con sus propias manos y sus propios pies, patear a su aire y mirarse al espejo. Propiciemos estos juegos y juguemos con ellos.
– Un buen desarrollo siempre viene acompañado de mucho, mucho cariño. Lo que los bebés necesitan, sobre todo, es saber que sus padres y su familia les quieren y les cuidan.
– Por eso es tan bueno responder a sus demandas inmediatamente. Cuando son tan pequeños, atender todas sus necesidades no significa que les estemos malcriando. Si un bebé nos llama, es porque nos necesita, y si acudimos a su lado, confiará en nosotros.
– También necesitan el contacto físico. Un niño no se malacostumbra si lo cogemos mucho en brazos. De hecho, viene de estar ‘abrazado’ por la tripita de mamá constantemente.